16 enero 2023
El sector de la Moda se adapta y evoluciona: aumento en las ventas de 2022

La moda cierra el año en positivo. Por primera vez desde 2019, el comercio de moda en España ha incrementado sus ventas, cerrando 2022 con un subida del 13,8%. Aunque la cifra es positiva, todavía se encuentra lejos de la facturación pre pandemia.
El año 2023 ha dado el pistoletazo de salida con la campaña de rebajas, en el que los mayores descuentos son en productos de verano y otoño, pero no en prendas de invierno, que el sector augura poder vender sin tener que aplicarles ofertas significativas.
La campaña otoño-invierno 2022 ha sido buena. En diciembre, las ventas de los comercios de moda en España registraron un incremento de la facturación del 8,3%, elevando el ritmo frente a noviembre y acumulando dieciséis meses consecutivos en ascenso.
A lo largo de 2022, de hecho, las ventas en los comercios de moda han evolucionado al alza sin ningún mes de excepción. En enero, el sector registró una subida del 34,8% respecto al mismo mes del pasado año, afectado por las restricciones de la pandemia. A partir de marzo, las ventas de moda en España siguieron registrando una evolución, con una subida del 11,7% ese mismo mes y del 10,8% en abril. En mayo, el sector volvió a incrementar el ritmo, con un alza del 16,3%. En los meses de verano, la facturación del sector se moderó, con incrementos algo inferiores a los de mayo y en octubre el porcentaje se situó en el incremento menos significativo del año, poco por encima del 4%.
Social Commerce
El comercio social está experimentando un aumento del compromiso por parte de marcas, consumidores e inversores, a medida que las nuevas funcionalidades y la creciente comodidad de los usuarios abren oportunidades para experiencias de compra sin fricciones a lo largo de todo el proceso.
En algunos mercados, las redes sociales se están convirtiendo rápidamente en la forma preferida de comprar e interactuar con las marcas. ¡En 2027, se espera que las ventas mundiales de comercio social superen los 600.000 millones de dólares!
Ciber-resiliencia
Las empresas de moda se enfrentan a más amenazas que nunca, como los riesgos relacionados con el tratamiento inadecuado de datos, debido a que la digitalización del sector alcanza nuevas cotas día a día. Ahora, las marcas necesitan invertir más para hacer de la seguridad digital un imperativo dentro de su estrategia.
La recopilación y el tratamiento de los datos de los clientes es ahora un punto débil crítico para todas las empresas de moda con e-commerce, ya que los consumidores compran por Internet con más frecuencia y, además, dan a las empresas acceso a datos valiosos durante el proceso.
Textiles circulares
El reciclaje en circuito cerrado es una de las palancas más importantes de las que puede tirar la industria de la moda para reducir su impacto medioambiental. Este sistema está empezando a implantarse en escala creciente y se espera que limite la producción exhaustiva de materias primas vírgenes y disminuya los residuos textiles. A medida que mejoren estas tecnologías, las empresas tendrán que integrarlas en la fase de diseño para mejorar el desarrollo de los productos.
La producción textil necesita más recursos que muchos otros sectores. En la Unión Europea, el sector textil es el cuarto mayor consumidor de materias primas primarias y agua, después de la alimentación, la vivienda y el transporte. Además, la industria mundial de la moda es responsable de 40 millones de toneladas de residuos textiles al año aproximadamente.
Existen algunas iniciativas puestas en marcha para solucionar este problema lo antes posible. El Plan de Acción de Economía Circular de la UE que se implementó en 2021 incorpora el objetivo de garantizar los principios de la economía circular durante todo el proceso. Por otro lado, el Marco de la Directiva de Residuos de la UE exige a los países que se separen todos los residuos textiles antes del 2025, y varias naciones europeas han puesto en marcha sistemas de responsabilidad ampliada del productor, por los que las marcas y los minoristas son responsables de los residuos posconsumo.
Por lo que respecta tanto al desarrollo como a los riesgos a los que se enfrenta la industria de la moda en la actualidad, el sector está mostrando signos de recuperación, pero aún tiene retos que superar en 2023 y en el futuro.